EL TIEMPO NOS HA CAÍDO ENCIMA

Cada dia al ver las noticias, al leer algún libro sobre grandes corporaciones supracapitalistas, al ver como funcionan las cosas, con su burocracia y sus normas, a uno le entran ganas de salir corriendo, y es que el desgañitamiento emocional que pueda provocar tanta omnipotencia todopoderosa de los lobbys, y las fuerzas que nos desgobiernan, nos conduce a hacer algunas reflexiones.
Seguimos un camino de militancia politica, en que intentamos que nuestro activismo sea reflejo y fiel ejecutor ideológico de cuantas cosas amamos o detestamos, que sea vistoso, efectivo, productivo, presente, íntegro, consecuente, pero sobretodo que sea real, que vaya a la raíz del problema, que señale las causas y que actúe en consecuencia.
Por esto mismo, nuestras acciones, por austeras y poco mediáticas que sean, son pequeños grandes pasos, pues aunque de momento su resultado sea muy modesto, las encaramos de forma radical para atajar lo que nos preocupa, a crear pequeñas redes de disidencia, a construir una alternativa idealista, a tejer y a organizar, no solo una organización que responda, sinó toda una infraestructura donde reposen nuestros ideales y las herramientas para despertar a la sociedad, para crear ese sustrato biológico y vivo que permita liberar las mentes y encaminar nuestros objetivos.
Hasta cierto punto lo hemos conseguido. El diseñar y llebar a cabo unas Jornadas por la Disidencia, un Primero de Mayo combativo y contra la usura, el hacer acciones contra el consumismo atroz, por una vivienda digna, contra la inmigración, contra la globalización hace años, y muchas cosas mas. No se trata solo de contra que luchamos, también se nota y mucho por lo que luchamos, por esto no faltan nuestros actos de formación, reafirmación y las campañas electorales, que junto a las jornadas culturales y las conferencias constituyen un todo orgánico que aparte de enseñar a la población lo que nos gusta , estamos tejiendo con ilusión un nuevo concepto de las cosas, estamos creando partido, creando idea, y construyendo un bloque sólido y compacto. No solo se trata de la formación de nuestra gente, sinó que también con nuestras campañas ayudamos al pueblo a concienciarse, a mostrar nuestros motivos, a impregnarles de nuestras propuestas y programa, a construir desde la sombra a la que estamos prostrados por nuestros precarios medios, un medio para liberar a nuestro país de la tiranía y la nulidad en que estamos embadurnados y colgados.
Pero a pesar de todo, no es suficiente, es tan extenso, implacable, absoluto y recíproco el poder real de los que suministran las dosis letales a nuestras naciones, que nuestra lucha por ruidosa y efectiva que sea no deja de ser una pequeña piedrecilla en el zapato del poderoso, molesta y se nota, pero no tiene la dimensión como para hacerle tambalearse y caer al suelo, es un detalle. Uno se para a pensar los grandes acontecimientos que han sucedido en nuestra era y se da cuenta de toda la noche que tenemos encima, del largo túnel que llebamos recorriendo y de lo que nos queda . Quisieramos cambiar cosas y destruirlas, pero es que esto que hoy recogemos, esta semilla podrida se plantó hace mucho tiempo, tanto tiempo que las raíces de esta peste son muy difíciles de arrancar, el tiempo las ha solidificado y las ha agarrado con tal fuerza al suelo que es desesperanzador el analizar el poder de la Bestia, (sea cual sea su nombre, color, sigla o ideología), su implante, su alcance monetario, social, militar, propagandístico, pseudocultural. Hace muchos siglos, caído el Imperio Romano, ya Europa comenzó a sufrir la plaga de la inmigración: hunos, eslavos, turcos, hebreos, africanos, árabes, etc; que derribaron nuestro orden social, que impusieron su cultura y religión, que cambiaron nuestro ancestral sistema imperial y de valores basados en la guerra, la filosofía, la razón, el misticismo y el crisol de la étnia. Amplias regiones de Europa se vieron sometidas y asfixiadas por tiranías foráneas que casi borraron del mapa y hasta la extición lo que significaba Europa y las costumbres de Occidente. Los españoles durante casi un milenio estuvimos ocupados por las distintas Dinastías procedentes de Arabia y de Damasco, los Califatos Omeyas, los sarracenos, almohades, benimerinos, almorávides, costó mucho echarlos, pero se les derrotó. Por el Este sufrimos una invasión que pudo ser frenada en Viena como antaño lo fue en Poitiers, pero todos los estados balcánicos fueron absorbidos por el poder islámico. Hoy dia, tenemos que lamentar la presencia del islamismo, abigarrado en tierras europeas como Bosnia-Herzegovina, Albania, Kosovo. Grecia pudo liberarse de tal desgracia, pero perdió para siempre para Occidente la mítica Constantinopla (antes Bizancio y actualmente Istanbul), además de un trozo de tierra griega como es Chipre muchos años después. Todas las colonias europeas de Africa, America y Asia fueron cayendo poco a poco, todos nuestros Imperios se apagaron, por culpa del agotamiento, de la corrupción, del poder subversivo de la Masonería y de todas las fuerzas extrañas y halógenas de innombrable nombre que nos han azotado desde los tiempos de Jesús de Nazaret. Actualmente no tenemos ni voz ni voto en el mundo, Europa es un terreno llano, donde los capitalistas, los imperialistas americanos, los lobbys mas funestos y los valores decadentes mas putrefactos importados desde fuera, campan a sus anchas y moldean nuestra población como cual fango transforma un alfarero. Pero es que la subversión viene de lejos. El Cristianismo, a pesar de todos sus males provocados y excesos lamentables, creó un sistema que era el Occidental, donde la usura era perseguida y donde se vivieron álgidos momentos de unidad politica, militar, religiosa y étnica de todos los europeos, a pesar de las fronteras y las guerras. Era un Orden en que florecieron castillos, catedrales, Órdenes de Caballería, monasterios, etc. y en el que a pesar de que hubieran déspotas no habían revueltas populares de mención, pues a diferencia de ahora, en un sistema válido una flor no hace mayo por mala que sea, mientras que ahora un hombre y dirigente íntegro no puede hacer buena politica, pues el sistema es malo, y no está basado en valores trascendentales, morales, de supervivencia y de protección. Llegaron las herejías prereformistas, los Concilios, las Reformas Protestantes, luteranas, anglicanas (impregnadas todas de un espiritu de revancha y destrucción, pues este era su objetivo, escindir y destruir el Orden, no reformarlo). A partir de ahí la influencia española en los Países Bajos se diluyó, el mundo anglosajón se separó para siempre del resto de Europa. Entonces vino la Ilustración, el Humanismo, el Enciclopedismo, las revoluciones francesas, rusa, americana. Se crearon nuevos mitos, basados en ideas y palabras vacias, el racionalismo y el igualitarismo echaron por los suelos nuestras leyes naturales, se conformó la masa, el número, el valor del individualismo egoísta. Nacieron los ideales emanados desde el marxismo, por un lado el disolvente antitodo del anarquismo. Un ideal tan vació y destructivo que no solo propugnava la supresión del orden social establecido, sinó la abolición de todo: de la enseñanza estatal, de las religiones, de la propiedad privada, de los estados, de las fuerzas de orden publico, de las cárceles, del trabajo asalariado, del dinero, de la economía, de las fronteras. Llegando íncluso a desintegrar con su cosmovisión, la autoridad de la familia, de los padres. Todo era un mundo nuevo a la carta, en que las estructuras sólidas de civilización y de orden eran sustituidas por una emancipación y un libertinaje absoluto, abyecto, irreal, inviable. Nació el comunismo, con sus diferentes reformas, cuajadas las sucesivas Internacionales, y la tiranía mas absoluta se apoderó de cuantos países pisoteó, llebando medio planeta a la ruína, económica y moral, a la muerte, a la represión, y a la negación de todos y cuantos valores conformaban al hombre occidental, empezando por su propia vida física. El capitalismo, con su hambre voraz, en el que al final la humanidad será eliminada por insolvente y deficitaria, ha convertido nuestro destino, en el dilema de productivo e improductivo, con el tanto tienes tanto vales, ha bordado nuestra forma de ser, y prostituido hasta la perversión, la honradez comercial y el buen hacer de la construcción basada en el trabajo y en pilares viables y legítimos.
Y claro, es entonces cuando se llega a la siguiente conclusión: los males que sufrimos hace tanto que están establecidos legalmente y por medio de reformas , que enfrentarse a una burocratización del interés puro y la descomposición orgánica de Europa parece una tarea imposible. Pensemos en las reformas y cismas que escindieron la Cristiandad, han pasado ya mas de 500 años, y su fin último de ruina moral de Occidente, aunque avanzada, aún sigue su curso. Pensemos en el comunismo instaurado en unos cuantos países, pero aún presente en toda Europa del Este sus consecuencias ecónomicas y culturales, ya hace mas de 90 años desde su implantación. Pensemos en la derrota mayor que vieron los siglos, como fue la Segunda Guerra Mundial, en que Europa perdió su última batalla y fue seccionada a subasta entre capitalistas americanos y comunistas asiáticos, han pasado 64 años ya. 64 años en que Europa sigue invadida e invalidada toda acción de resurgimiento por medio de la represión y el disolvente factor de la propaganda. Pensemos en el capitalismo, ahora que parecía que su repulsivo modus operandi había tocado techo, desde la Revolución Francesa y las teorías mas tarde de Adam Smith han pasado 220 años. Mas de dos siglos en que la clase obrera y los pueblos, se han visto hipotecados de por vida por culpa de unos parásitos financieros que todo lo han comprado y todo lo han vendido, además de provocar cuantos males han sacudido el planeta, como guerras, inmigración, hambre, grandes migraciones, contaminación, etc. Y es que si hacemos un recuento de las grandes organizaciones que rigen nuestros destinos, formadas por una élite negativa de monarcas, banqueros, politicos, periodistas, financieros varios, militares, lobbys, etc. y que controlan completamente nuestros gobiernos, como son la Comisión Trilateral, Paneuropa International, el Club de Bilderberg, la ONU, el FMI, el banco Mundial, etc. nos daremos cuenta una vez mas que estos cordones umbilicales de la anataño corrosiva Masonería, y que sus objetivos e intereses de dominación, esclavitud y engaño son los mismos. Están establecidos desde hace mas de medio siglo. Por último y ya para terminar, el fenómeno de la inmigración, que tanto daño ha hecho y hará a todo lo referente a nuestra cosmovisión social, cultural, religiosa, organizativa, a nuestros intereses laborales y por consiguiente a nuestra integridad biológica como pueblo, lleba también demasiado tiempo infiltrándose en nuestras fronteras. En Reino Unido hace mas de 50 años que sufren invasión por antiguos súbditos de la Commonwealth , millones de magrebíes y turcos que durante el mismo periodo de tiempo invaden las calles de Francia, Alemania, Austria. Al resto de Europa y en España concretamente ya hace 10 años que la marea no baja, y es que aqui todas las modas llegan, tarde pero acaban llegando, tanto lo bueno, como en este caso lo malo. Y es que repitiéndome, no es tarea facil, no es una novedad que se hayan colado entre nuestras vidas de la noche a la mañana las fuerzas de la oscuridad, que se empeñaron en querer dominar el mundo. Hace tanto que nos chupan la sangre y que van erosionando poco a poco todo nuestro organismo nacional, que almenos con justicia deberíamos admirarles y reconocer tan alta, grande y magna labor destructiva, pues solo con una mente perversa y mucha perseverancia en conspirar y destripar, se ha podido llegar a la situación actual, desastrosa tras tantos años de recibir patadas silenciosas. Sólo nos queda luchar, no rendirnos, ni acostumbrarnos a lo malo, recibir cada noticia mala que nos brindan los medios cada dia, con la misma rabia que sentíamos las primeras veces desde que teníamos concepciones y valores políticos. No nos acostrumbremos a la decadencia, no rindamos nuestras vidas a la corriente de estupidez y negatividad, con la que pretenden apartarnos de nuestra labor y concepciones liberadoras de nuestro mundo, de nuestra Europa. La única receta es analizar las facetas negativas que nos rodean y atajarlas con formación y distribución por los medios que podamos de nuestra propaganda. Es seguir la lucha, es no rendirse, y es que a fin de cuentas, si la victoria material está aún a años luz, consigamos esa ansiada victorial moral, en las sociedad, y sobretodo en nuestras conciencias y corazones. ¿Cómo puede lograrse esto? Continuar como hasta ahora, enriqueciendo a nuestros movimientos con lo mejor de nosotros mismos, y que no cunda el desánimo. Aunque es difícil como he dicho, querer filtrar oxigéno entre tanto y tan antiguo lodo, y es que, el tiempo nos ha caído encima, ya nos había caído cuando todavía estabamos en los vientres de nuestras madres, y lo malo es los años que algunos aún tardamos en despertar.

Joel Iltirkesken.