martes, 13 de enero de 2009

Por un plato de lentejas se te caerán los dientes


El conflicto de Oriente Medio nos va desgranando pequeñas pinceladas que dan a entender el carácter de cada cual y como actúan unos y otros. Por un lado tenemos un amago de amenazas de muerte que es lo que ha denunciado nuestra querida amiga Pilar Rahola, fiel servidora del estado de Israel y como otros lacayos sionistas como Joan B.Culla, Miquel Sellares, Jaume Renyer y Vicenç Villatoro han estado supuestamente amenazados de muerte por grupos ácratas , que según ellos reparten panfletos con sus fotografías y les acusan de ser cómplices del genocidio de Gaza. Hombre, cómplices militarmente del genocidio no lo son, pero justificando esta agresión y legitimando a Israel haga lo que haga, yo lo considero apología del terrorismo puro y duro. Si se pasan la vida por 4 duros que les deben pagar (porque si no son judíos no entiendo a que viene tanto afecto por el país asiático, del que unos pobrecitos parias de la Tierra mas bien no son) defendiendo en todos lados (bombardeandonos en todos los medios que sufrimos) las bondades del Pueblo Elegido, es lógico que quien siembra miseria recoja tempestades.



Rahola con tus ex compis has topado, son cobardes y traicioneros como los de tu bando, pero aunque quizás no te hagan nada, el miedo en el cuerpo ya te lo han metido. Menuda mujer coraje estás hecha, fuerza de boquilla, y convicciones de arena.
Pero por otro lado tenemos a otros que si cumplen sus amenazas y es que la cuestión es muy fuerte. Existe una pagina web de un grupo sionista que identifica a todos los cooperantes extranjeros de Gaza que puede, y los clasifican bajo el nombre de Objetivo y el numero que les asignan, y asi quedan señalados como forajidos para que el Ejercito Hebreo los liquide.


Estos son los metodos de actuación de unos y otros. Unos casi lloran haciendo el ridiculo en la televisión porqué después de tanto hacer el indio les han hecho ver que tanta demagogia y sectarismo no les puede salir gratis, y otros si señalan a quien se tiene que matar de verdad. Espero que el Mossad no nos envie nunca ningun regalito con polvos pica pica.