lunes, 24 de noviembre de 2008

CATALUNYA, ESPAÑA Y EUROPA por Joaquin Bochaca


El libro que presentamos hoy y que lo publicaremos en varias entregas, fué escrito en 1979 (cuando aún existían dos bloques mundiales) por el historiador catalán Joaquin Bochaca. Era una librito pequeño de pocas páginas y un poco desconocido para los asiduos lectores del controvertido escritor, aparte que estaba escrito en catalán. Por esta misma razón un servidor tuvo la idea de traducirlo al castellano ( bajo el pseudonimo de Kriegerthule) para que todos podamos disfrutar de su lectura sin el obstaculo del idioma, la traducción no generaba demasiada dificultad, pero se intentó plasmar lo mas ajustada y fidedigna posible a las mismas palabras empleadas por el autor.

Este libro nos presenta la historia de Cataluña haciendo una critica mordaz al Centralismo jacobino unificador (que hemos heredado tanto de los Reyes Catolicos como de los Borbones pasando por el franquismo) , y una apuesta por la integración real de la Europa de los pueblos, así como el papel histórico que Catalunya ha jugado en España y en Europa, el papel que desenvolverá en el futuro, asi como el análisis de la particularidad catalana como etnia propia dentro de los pueblos de Europa. Disfrutad de su lectura.


Joel Iltirkesken


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Es un hecho bastante conocido que Europa se enfrenta,al mismo tiempo, a los Bárbaros del Este , y a los que Yockey llama Falseadores de la Cultura (1) que acaparan el poder en Occidente.Lo que no es tan conocido, además , es que hay un problema interno, agraviado y politizado intencionadamente por el Enemigo; el cual ha sido como una válvula mal ajustada por la que se han escurrído gran parte de las energías de Europa, se han estropeado dolorosamente.Este problema intestino es el de su constitución.Es evidente que por constitución no entendemos aquello por lo que Spengler llama “ anarquía institucionalizada “ ó “ garantías “ y “ peticiones del pueblo contra el Estado” , sino que le conferímos un valor etimológico.Es decir,el de la composición de sus partes y la forma de reagruparlas en un todo armónico y natural.
Es un hecho que Europa constituye una unidad racial, geográfica (es la península occidental de Asia), económica (sus miembros se complementan ), ético-religiosa (aquello que uno dijo,un Cristianismo Positivo), y por encima de todo, sus miembros tienen una tarea común, un solo Destino Historico.Todo con todo, no es menos patente que esta unidad no presupone una uniformidad con moldes asiáticos, ni el predominio de los mas fuertes sobre los mas débiles- ó, mas exactamente, de los mas numerosos encima de quienes no lo son tanto-, ni la aniquilación en aras de masianismos locales de la lozana variedad de pueblos de Europa.Realidad tangible, inamovible,guste o no guste ciertos espiritus retardatarios, “ gaullistas “ periféricos tórtolos de la llamada Europa de los Estados.Estos no saben que un Estado es, por definición, total y que nunca cederá una parte de su soberanía, ni que sea por el bien de Europa.
Desde el Cabo Norte hasta Gibraltar y entre los rocosos promontorios de Galway ( Irlanda) y los límites meridionales de Ucránia hay, en estos momentos, 24 Estados mas ó menos independientes – sin contar las “curiosidades” como San Marino, Andorra,Liechtenstein, Mónaco-.Estos 24 Estados,todos juntos dependen –de buena gana ó por la fuerza- a uno de los dos bloques; salvo Yugoeslávia que vive, o sobrevive gracias al chantaje político.Son verdaderos vasallos en todas las grandes decisiones de política foránea,pero tiránicos hasta lo irracional en lo que respecta a política interior.Como si quisieran descargar sobre las naciones (o regiones,departamentos,províncias o como quiéran llamarlo) el resentimiento producido por su desagradable dependencia de Washington, Moscú…ó Tel-Aviv.Esto es consecuencia del estúpido y miope hípernacionalismo que otras fuerzas extraeuropeas utilizaron con tal de desatar la catastrófe de 1939, de la que todos los Estados, naciones y regiones de Europa saldrían como los grandes derrotados.
Estos 24 Estados, que no podían moverse sin el permiso de los amos extraeuropeos, que no podían –como la ex Reina de los Mares- salir a pescar bacalao a menos de doscientas millas de las costas de Islandia sino era con la prévia seguridad de que los Srs. Kissinger ó Vance regatearan tal pretensión delante de su colega Gromyko.Que no pueden, como Austria,solicitar la entrada en el Mercado Común a causa de ciertos acuerdos entre un paralítico y un atracador de bancos en Yalta.Que, como España, no pueden entrar sin que el Sr. Oreja dé cincuentamil explicaciones a grandes poténcias mundiales como Luxemburgo y Dinamarca; bien y llegando a hacer numeritos de verdadera mendicidad como otros estadístas no habían hecho nunca , en circunstáncias mucho mas adversas, enfrente un Hitler en el cenit de su brío militar.Que no puedan impedir, como a la vencedora Francia, que sus aliados (¿?) extraeuropeos inventen,organizen, solivianten y financien irredenciones de color con finalidad de arrancar en veinte años un Imperio que le costó trescientos años y millones de litros de sangre.Que no pueden como Suecia,que tanto se preocupa de las cosas de España,negarse a una extradición de refugiados políticos cuando tal extradición es pedida (ordenada) por la URSS.Estos 24 tunantes que, salvo rarísimas excepciones y circunstáncias, han olvidado incluso la noción de lo que representa el autorespeto delante de los mas fuertes, observan en cambio una compostura própia de jefe de tribu negra hacia sus componentes regionales ó nacionales ; se les niega el ejercicio de derechos inalienables – en una época en la que se habla un montón de derechos “ad nauseam”- otorgados por la naturaleza y negados por los imperativos de una politica que ya en el siglo XVIII denotó ser de retardatarios y cortos de vista.
Y, al fin y al cabo, ¿ que son estos 24 mocosos?
Accidentes diplomáticos, surgidos del Congreso de Viena y del Dictado de Versalles, como lo son ahora Bélgica,Yugoeslávia, Polonia, Checoeslováquia; anacronismos de otra época perpetuados por necesidades de la otra coyuntura financiera ó, eventualmente, para servir de refugio legal a las colosales fortunas de los magnates del petróleo ó de la Máfia, como Suiza. Pretextos para “holdings” financieros , a menudo extraeuropeos, como Luxemburgo.Contrapesos propiciados por una gran poténcia en contra de otras,hace tres siglos como Portugal.Y la mayoria de veces, ha estado el resultado de acuerdos y desavenencias, enredos, regateos, matrimonios entre parientes bordeando-y ultra excediéndose, cuando convenía- el incesto. Todo eso perpetrado desde los herederos de Carlomagno hasta nuestros dias por dinastías aventureras que, como el famoso Archiduque Carlos de Habsburgo, no dudaban en contribuír en una guerra con tal de disputar el trono de España a un francés, coronado por su abuelo en Versalles; y en terminar,en plena guerra, renunció a tal corona porqué había heredado la de Austria.Cuánto daño ha hecho al acuerdo leal entre los pueblos reales –pero no legales- de Europa los descendientes del primer monarca europeo, ¡ Carlomagno ! Con la añadidura de algunos jardineros cortesanos. Los herederos de Carlomagno estaban convencidos que su poder no podía tener otro fundamento que la fuerza.Aparte de la herencia que les ha legado el papá ó cualquier pariente mas lejano, se apoyaban siempre en uno de los Estados –de las fincas- que heredaban, generalmente en el medio de sus posesiones y en detrimento total de los afanes periféricos.
He aquí el caso del primer Borbón de España, a fin de alcanzar la corona que le había adjudicado su abuelo Luis XIV en Versalles (oh, ¡manes de Cisneros!) no dudó en perder las posesiones españolas en Europa y todavía parte del territorio metropolitano, como Gibraltar y Menorca.
En todos los manuales de Historia se enseña en España , que Felipe V fue un gran rey de España.Así lo ha dicho el Sr. Jiménez Caballero, superfalangista de la primera hornada y el Sr. Sánchez Albornoz, republicano de siempre.Y tenían razón, desde su punto de vista común.El punto de vista de una España hegemónica y separadora, de una España castellana, o mas bien dicho de una España que se sirvió de Castilla contra la España total , la que engloba también los territorios de la antigua Corona de Aragón y Euskadi, como también la olvidada Galicia, pariente céltico y pobre, casi bien incomunicado a las costas del nublado Atlántico.




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Hemos hablado de la Corona de Aragón. Ahora escudriñaremos exclusivamente Cataluña, los Países Catalanes que constituían –cuando Aragón desapareció como Estado independiente- mas del 80 por ciento de su población y eran el elemento portador de los valores, artífice de la política del país.
Cataluña, tal como región, fue inventada en el siglo pasado por sabelotodos, burócratas administrativos de Madrid, quizás fuera mas justo decirle “ en Madrid “. A Cataluña se le adjudicó un ámbito territorial de unos 32.500 km2 .Tal descuartizamiento fue caprichoso, absurdo y contravino sentimientos e intereses. Si, por una parte englobó a la catalana provincia de Lleida el Valle de Arán, cual población es étnicamente un enclave vasco y lingüísticamente proviene del provenzal; por otra parte arrebató a la propia Lleida y a Tarragona los territorios catalanes, habitados por catalanes y de habla catalana (la Franja de Poniente), considerados como catalanes desde tiempos de Maricastaña y oficialmente desde el momento en que Jaime I especificó en su testamento que “ catalanes son todos los territorios , desde el Cinca hasta Salses “.
Y no hace ni diez años que en Madrid se probó una genial maniobra que quería arrancar a Lleida de Cataluña, todo y creando en Manresa una nueva capital de provincia, mientras que Lleida –o gran parte de ella- iría a parar a Aragón.Esta maniobra fracasó por la reacción popular masíva e inesperada en las alturas .Y también hace falta señalar que, por haberse considerado a Madrid que ultra a España, los absurdos tienen un limite.
La Cataluña real tiene unos 36.000 km2, mas 3.500 km2, de la Cataluña del Norte (Rosellón), la cual un rey austríaco dicho español, la cedió a su hija que era mitad austríaca mitad alemana, a modo de dote por su matrimonio con un rey medio francés y medio alemán, que vivía en Versalles (Francia).
Lo que entendemos por Países Catalanes incluye, además de las cuatro “ províncias “ de Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona, mas las tierras al este del río Cinca (Franja de Poniente), la Cataluña del Norte (Rosellón) y el exiguo Estado de Andorra, los territorios del antiguo Reino de Valencia, las Islas Baleares y Pitiusas. En total 70.137 km2 , 9.125.782 habitantes y una densidad de 133 pobladores por km2. A desagrado de la intensa inmigración que ha llegado a ciertas zonas, como al Valle del Llobregat,el Vallés y la periféria valenciana, unos nueve millones de personas se expresan en una sola lengua, tienen costumbres parecidas y al fin y al cabo poseen una sola subcultura. No le llamamos Cultura porqué en Europa no hay mas Cultura –ó Gran Cultura- que la Cultura Europea ó Occidental.
Esta coincidencia nacional, o de misión histórica , no es una invención del catalanismo moderno , tal y como se dice en el lejano planeta oficial madrileño.Ya en el año 1417, Anselmo Turmeda afirmó ser “ de nación catalana y nacido en la ciudad de Mallorca “. Ramón Muntaner escribió en 1325 que los habitantes del sur del País Valenciano eran “ verdaderos catalanes “. Los Papas Bórgia ,de Játiva, se les llamaba “ los catalanes “. Calixto III , se autollamaba “ Papa Catalanus “ y consideraba su Pontificado como “ Gloriae Nationis Catalanae “. Ausiás March , cuando publicó sus obras traducidas al castellano, hizo añadir a su nombre la mención “ caballero valenciano de nación catalana “. Incluso Fernando el Católico , los nobles castellanos le llamaban “ el viejo catalán” ó “ el catalanote”, y eso mucho antes que,a raíz de su matrimonio con Germaine de Foix, procuró desvincular sus antiguos Estados de la unión con Castilla.
Parece que los primitivos pobladores de los Países Catalanes fueron los ligúrios y los íberos, que después se mezclaron con los celtas –mas numerosos-. Por este territorio pasaron también sin dejar no sin esfuerzo vestigios, los fenicios y los griegos. Ocuparon eventualmente algunas zonas del litoral. Cataluña comenzó a configurarse con los visigodos.
Los romanos subdividieron la Península Ibérica en tres províncias : la Bética ( meridional y central), la Lusitánia( atlántica y centro-occidental) y la Tarraconense (mediterránea).Pero los visigodos crearon otra llamada Septimánia, la que abarcaba, además del territorio galo (después provenzal) de Elna, Agda, Carcasona, Narbona, Magalona, Beziers y Nimes y la casi totalidad de los actuales Países Catalanes. Este territorio fue el esquema del futuro Marquesado de Gótia, fundado mas tarde por Carlomagno.
A comienzos del siglo VIII, la decadéncia interna de los visigodos de España propició la invasión árabe.En tres años los árabes ocuparon la Península Ibérica y en cincuenta años se independizaron del Sultanato de Damasco.Pero pronto se subdividen en incontables reinos de taifas, cosa que facilitó la Reconquista Cristiana.En lo que se refiere a los cristianos ibéricos –los antiguos celtíberos ,visigodos- necesitarán ocho siglos para reconstruir la unidad española, y de una forma bastante precária. Durante este periodo se elaboran las tres naciones íberas : la oriental, la central y la occidental. Estas, conjuntamente con la nórdica ( o vasca) constituyen en los elementos de un problema, si no étnico, si cultural ó politico español, que únicamente la tozudería y la ofuscación humana lo hacen de difícil solución.
La Reconquista del territorio penínsular, que duró desde el 718 al 1492, lo podemos dividir en cuatro períodos:

1) Nacimiento de las naciones peninsulares. A León y a Castilla esta fase duró hasta el año 1037, en el que Fernando I une ambos reinos. El verbo “ unir “, en este caso, no es sino un amable subterfugio castellano, con el conde Fernán González se separó de León –Fernán González fue el primer separatista penínsular-. Después Castilla se anexionó León y de este ya no se oye ni gallo ni gallina en la História.Para Cataluña, termina el año 1137, en el que Ramón Berenguer IV se casa con Petronila , reina infante heredera de Aragón, ya que su tío Ramiro II el Monje -con tal de salvar la existencia de Aragón- prefiere unirse con Cataluña que no con Castilla, la cual alegó unos derechos dinásticos sobre el Reino de Zaragoza ; derechos derivados ya de la época que tal reino era islámico. Castilla ofreció a Aragón la “ unión “ , dicho sea de otra forma, la absorción, tal como sucedió con León. Cataluña tiene un doble interés en esta unión. De mala gana de tener, en aquel momento histórico , un territorio diversas veces mas grande que el aragonés. Los territorios provenzales desde Bearn hasta Nimes, son vasallos del Conde de Barcelona , que ha estendido sus dominios hasta Tortosa. Ramón Berenguer, tal como sus predecesores, no puede aspirar al título de rey, por la simple razón que es vasallo de los reyes francos. Esta situación procede de la creación del Marquesado de la Septimánia para Carlomagno.
Cataluña tendrá que soportar numerosas guerras contra Francia con fin de defender su independencia.Y mas tarde, en la Batalla de Muret, Cataluña perderá casi la totalidad de sus territorios postpirenaicos en beneficio de los galos.Estos usarán un pretexto religioso –la cruzada contra los albigeses- con tal de anexionarse aquellas tierras. En casarse Petronila, pues, con Ramón Berenguer , éste obtuvo el titulo de rey, según el Derecho Feudal, y al mismo tiempo le libera del vasallaje. Este matrimonio conjura el afán de anexión de Castilla encima Aragón; la extensión territorial del que no representa, en aquellos momentos, ni la mitad de la actual. Los castellanos también codiciaban el Reino Musulmán de Valencia.
Con tal de evitar el aplastamiento geográfico e histórico de Aragón, se efectúa este matrimonio de Estado. La población aragonesa representa una quinta parte de la catalana. Si tenemos en cuenta la población norpirenaica, ó provenzal, no llega ni a la décima parte. Con la ayuda catalana, se efectúa la reconquista de Teruel, el cual es anexionado al Reino de Aragón. En la incipiente Confederación Catalano-Aragonesa, Aragón guardará sus própios Fueros, su Derecho, la Administración Publica y la Justicia. El reino de Navarra, precursor de la actual Euskadi, se extiende por casi todo el norte penínsular aunque Castilla le arrebata el Señorío de Vizcaya. Con la unión catalano-aragonesa , Navarra permanecerá cercada y a partir de entonces se moverá dentro de la órbita francesa.
Tocando Portugal, alcanzará pronto su independencia para con Castilla , bien y comenzando un brillante periodo de imperialismo ultramarino.

2) Periodo de las grandes conquistas cristianas.
En Castilla , este periodo queda cerrado con la muerte de Fernando III el Santo (1252), conquistador de toda Andalucía, salvo el Reino árabe de Granada.Tal fase histórica queda cerrada a Cataluña por Jaime I el Conquistador (1276), el cual incorpora los reinos musulmanes de Mallorca y Valencia a su corona; mientras que el de Murcia, una vez liberado, le regala a Castilla.La conquista catalana del Reino Musulmán de Murcia incluía mas ó menos las actuales províncias de Albacete, Murcia y Almería. Así, pues, que Jaime I hace este obsequio a su yerno castellano Alfonso X , aunque éste se alió repetidas veces con los moros contra Cataluña.

3) Es el periodo que podríamos llamar de los cuatro reinos cristianos constituídos en la brega por la preponderancia politica. Esta etapa histórica se extiende hasta la entronización de la dinastía borda de los Trástamara en Castilla, el 1369, y en Aragón el 1412. La misma tentativa fue frustrada en Portugal el 1385 y a partir de entonces, los vecinos, ayudados por Inglaterra, siempre magistral en aprovechar situaciones de este tipo, se escurrirá del que parecía ser su destino historico. Cataluña y Portugal iniciarán entonces su expansión marítima. Los portugueses se enraízan sólidamente en Angola, Guinea y Mozambique ; ultra y llegan hasta la India, la China y el Timor. Los catalanes, en pugna constante con los franceses, genoveses, venecianos, turcos y griegos, crean un verdadero imperio en el Mediterráneo. En un momento determinado las cuatro barras de sangre ondean sobre Cerdeña, Córcega, Sicília, por todo el sur de Italia, hasta Nápoles incluido, Malta y Gozzo, los ducados de Neopátria y de Atenas, los cuales incluyen la actual Grecia mas Albania y Macedonia, hasta la lejana isla de Castellroig ( Castellorizzo), la mas oriental de las islas del Dodecanéso. Cataluña tenía , además, diversos enclaves en el norte de Africa mas el vasallaje político sobre la isla de Chipre, completan este lozano imperio, la metrópoli del cual se estendía desde Oriola hasta Salses y de Mahón hasta Albarracín.

4) Preponderancia de Castilla. Esta se va materializando año tras año hasta la unión de Castilla con Aragón, mediante el matrimonio de Fernando e Isabel. La reconquista termina con la toma del Reino Musulmán de Granada, el año 1492. Luego, Fernando “ el catalanote “, invade Navarra y la anexiona a Castilla.




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