lunes, 27 de octubre de 2008

Memoria para lo malo. Alzheimer para lo correcto



Bueno, ahora que ya hemos calentado motores con el anterior comentario, este escrito lo he considerado interesante para publicar y casi sirve de posdata del último. Concretamente esta carta fue escrita al Diari de Tarragona el miércoles 8 de octubre y está firmada por Francisco Celma Prieto. Lo dicho antes, debemos apostar por una reconciliación verdadera de todos los españoles ante excusas politicastras que nos quieren enfrentar con problemas pasados. Eso si, si tanto insisten en sacar las cosas, que lo saquen todo, quizás se lleben mas de una sorpresa. Esta carta viene a reflejar en que cuando de una epoca solo sacas supuestos crímenes y trapos sucios y te vanaglorias de los progresos sociales democráticos, quizás mejor eches la vista atrás y recuerdes la otra cara de la moneda, el lado bueno, los pequeños progresos y la cantidad de derechos que la historiografia democrática silencia con total desvergüenza. Desde hace un par de años se están quitando las placas unánimemente del INV (Instituto Nacional de la Vivienda) por decretos autonómicos y municipales. Quién hace el trabajo sucio de quitarlo siempre son los mismos, los guarros (antifascistas) como buenos perros del poder. Pero como decía un amigo mío, lo quitan porque al poder le sonroja y le avergüenza que se vea a las vistas, que un régimen, al que tanto humillan su memoria, fuera mas competente que ellos en el tema de la vivienda y que en aquella epoca se construían casas de protección oficial para los obreros y para los mas pobres. Muy al contrario que ahora que esos buitres que están en el poder utilizan la vivienda como lanzadera de negocios corruptos. Les avergüenza que régimenes que tanto defenestran, en muchas cosas fueron mejores que ellos. Y encima ponen sus placas, como si aquellos bloques de viviendas los hubieran construído ellos. Esta es su democracia: falsedad, desmemória, ponerse las medallas por méritos ajenos y demostrarnos dia tras dia que sólo son unos inútiles.


MEMORIA DE MEMORIA
El señor Josep Xufre i Prats, en su escrito “ El juez Garzón y la memoria histórica” (Diari,8 de sptiembre) recordaba que lo de memoria histórica en muchos casos debería llamarse “desmemória histórica”, pues solo desean que las administraciones publiquen un listado de los desaparecidos de la Guerra Civil y el franquismo para después de tantos años pretender identificar los restos de un solo bando y probar la parte negativa del adverso.
Por consiguiente, se habrá de recordar cosas positivas de aquel tiempo, como, por ejemplo, relacionar los logros sociales. Y así podemos citar el Fuero del Trabajo(9 de Marzo del 1938), régimen de subsidios familiares para auxilios económicos a trabajadores por cuenta ajena con hijos (Ley 18 de Julio de 1938), gratificación de Navidad (22 del mismo año), ley de subsidio de vejez (12 de septiembre del 1939), normas para inscripción de mujeres en las oficinas de colocación (17 de nov. Del 1939), reglamento de higiene y seguridad en el trabajo ( 31 de enero del 1940) descanso dominical (13 de julio de 1940) y reglamento (25 de enero del 1941) seguro obligatorio de enfermedad para prestación de asistencia sanitaria (14 de dic. 1942), ley del seguro de enfermedad (1 dic. 1943), seguro de enfermedades profesionales (10 enero de 1947), seguro de vejez e inválidez (18 de abril de 1947), gratificación del 18 de julio para actividades no reglamentadas (15 de julio de 1947) y otra para trabajadores agrícolas, servicio de mutualidades y montepíos laborales (24 octubre de 1946), seguro nacional de desempleo ( implantado en 1953), ley de bases de seguridad social que planificó la labor asistencial del Estado (Dic. 1963)…
Al finalizar el año 1950 se habían construído grandes saltos de agua, unos 30 pantanos, 40 centrales térmicas, fábricas de aluminio y nitratos, industrias químicas farmacéuticas, de maquinaria y camiones, refinerías de petróleo,etc.
Bartolomé Bennsassar, importante escritor francés, autor de El infierno fuímos nosotros, la guerra civil española (1936-1942), dice en el prólogo que es llegado el momento de intentar una nueva síntesis, por ser importante enseñar a los españoles a convivir, aceptando sus diferencias. En la página 13 dice que “ la presenta obra no quiere ser complaciente ni con los vencedores ni con los vencidos”. Y al referirse a la memoria histórica (pag. 437) insiste en que es preciso “ indagar en el silencio”. Y que la recuperación de la Memoria Histórica es legítima, con la condición de que esta recuperación sea total, inequívoca, fechada y llevada a cabo de manera metódica y rigurosa.
Nos referimos a la “memoria”, no a la “desmemoria”, ni a una memoria determinada. Lo que no es plena verdad es casi falso. Ya Cervantes dijo que “ los historiadores han de ser exactos, fieles e imparciales y no permitirse por interés particular, por miedo, por rencor, por simpatía, la menor desviación del camino de lo auténtico “.