miércoles, 13 de mayo de 2009

DÍSELO A TODOS por Wil Vesper




Que cada uno se diga a sí mismo
en lo más profundo de su corazón,
a cada minuto:
Cuando soy débil, mi pueblo es débil.
Cuando soy hipócrita, mi pueblo es hipócrita.
Cuando desfallezco, mi pueblo desfallece.
Cuando abandono a mi pueblo, me abandono a mí mismo.
Cuando me opongo a mi pueblo, me opongo a mí mismo.
Perder el coraje y el espíritu de iniciativa
significa perder la vida,
significa traicionar a su padre y su madre,
a sus hijos y a sus nietos.
No hay más que un medio
contra la guerra: ¡la guerra!
contra las armas: ¡las armas!
contra la bravura enemiga: ¡su propia bravura!
y contra la desgracia: el espíritu de sacrificio.
Contra el odio del mundo, la única ayuda es el amor de nuestro pueblo,
dispuesto a todos los sacrificios.
La debilidad de corazón lo devora todo a su alrededor
como la podredumbre,
como entre lo frutos,
una manzana corrompe a las demás.
Lo que tú te permites
tu vecino se lo permite también.
Cuando tú engañas,
él engaña también.
Cuando tú te quejas,
él se queja también.
Cuando tú chismorreas,
él chismorrea sobre ti.
Y cuando uno de nosotros traiciona,
en fin, cada uno se traiciona a sí mismo.
Nosotros apelamos a la Justicia.
Pero hay que merecer también nuestro destino.
Quien es indigno, cosecha indignidad,
quien animoso, el ánimo,
los mejores, lo mejor.
E incluso cuando los dioses
rehusan su ayuda,
el hombre íntegro logra, no obstante,
su bendición.
Toda vida es peligrosa.
No sólo se muere ante el fuego.
Cada madre arriesga su sangre
por la vida de su hijo,
perpetuando así a su pueblo.
Para preservar la vida,
todos arriesgan su existencia,
unos para sí mismos, su hambre,
su propia necesidad,
otros, por muchos
y un hombre, por todos:
el héroe en el campo de batalla.
Da la vida a todos. Vive en ellos.
Por su muerte,
los laureles eternos coronan su sueño
y sobrevive la Patria.
Lo que ha sucedido, continúa en activo,
tanto lo bueno como lo malo.
Que nadie llegue a creer
que podría disimular algo,
y hacer secretamente el mal.
Lo que es sano engendra lo sano,
lo podrido, la podredumbre.
Nada puede traicionarnos...
salvo nuestra propia boca.
Nada puede perdernos...
salvo nuestro propio corazón.
Nada puede herirnos...
salvo nuestra propia mano.
Nadie puede liberarnos...
salvo nosotros mismos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ASi me gusta, dando caña al blog de barcelona para que se espavile!!!!, bueno es broma, felicidades por el curro, el dia 23 en sabadell centro civico la concordia 18:30 horas miting del MSR, En Europa, el MSR te llama, por Europa, por el futuro de nuestros hijos, por nuestro honor y legado, colabora con nosotros!!