Se vuelve a acercar el dia, un año después toda nuestra pequeña gran familia de camaradas y amigos del MSR nos volvemos a reunir en Medinaceli. Y con este creo que ya van tres, tres años de viajes desde todos los puntos de España para reunirnos en el pintoresco pueblo soriano. Mientras en las grandes urbes las legiones de desalmados seguiran las marchas-cotillón festivas de los sindicatos amarillos, para escuchar las mentiras de siempre, la payasada de cada año, nosotros estaremos rindiendo homenaje en un pueblo escondido de la geografía, en pleno ambiente rural, a la figura del poeta norteamericano Ezra Pound. Desde allí no oíremos los rebuznos de Cándidos Méndez y demás sindicalistas de corbata y dietas de miles de euros, desde allí no veremos como en un dia tan combativo se llenan las calles de extranjeros reclamando mas derechos en un país en decadencia. Aíslados reivindicaremos nuestro dia del trabajo, los derechos del pueblo trabajador español, lejos de consignas vacías, de mitines fantasmas, de farsa televisiva, de compartir la calle con quienes nos quitan el trabajo, nosotros vivimos en otros mundos, mas perifericos pero mas humanos, mas reales, mas combativos y mas autenticos.
No habrá en nuestro acto miles de personas, no habrán presupuestos extraordinarios para globos, pancartas, banderitas ni demás merchandising capitalista, allí estaremos, pocos pero buenos, los únicos que verdaderamente y casi en la intimidad conmemoramos la fiesta por la que tanto se ha luchado, y por la que tanta sangre se ha derramado por nuestros derechos sociales. Como en los actos mas íntimos, como en las ceremonias mas especiales solo estaremos nosotros, declarando nuestra condición y nuestra rebeldía, alzando al cielo nuestro grito como el mas sonoro de los truenos, con nuestras banderas y estandartes, con nuestra llama rojinegra presente, con las almas limpias, los cerebros concienciados y el corazón al borde del cólera, de la emoción, del patriotismo, del autentico orgullo de clase.
Es tiempo de revolución, nuestra lucha está presente, firmes son nuestros pasos. Soria nos espera…
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