En las discriminaciones que puede sufrir una provincia dentro de una comunidad por el despotismo de la capital o por un centralismo que actúa contra la periferia, Tarragona sería un caso escandaloso. Aquí en Catalunya las mejores infraestructuras e industrias se han invertido en Barcelona, los mejores proyectos de agricultura y Ganadería se han ejecutado en Lleida, todas las inyecciones de capital hacia el turismo se han ido para Girona, pero, ¿y para Tarragona? Para Tarragona la mierda.
En los últimos 25 años en nuestra provincia se han construido una petroquímica enorme en Tarragona, vertederos comárcales faraónicos, dos centrales térmicas, dos centrales nucleares y por si fuera poco ahora intentan con el trasvase del Ebro y un plan de Masificación Eólica. En la comarca de la Terra Alta ( una comarca preciosa con bonitos paisajes, agricultura de calidad, grandes productos de la tierra y un incipiente pero pujante turismo rural), los alcaldes se han puesto todos bien de acuerdo a la hora de dar el visto bueno para la instalación en nuestras tierras de 11 centrales eólicas con sus consiguientes 199 aerogeneradores. A esto, acompañada toda su red de líneas eléctricas de alta tensión de evacuación de la energía. Pero vosotros diréis, la energía eólica es una energía sostenible y no peligrosa, así ¿cual es el problema? El problema es que aquí se instalarán en una comarca que está levantando cabeza después de décadas, no unos pocos aerogeneradores, sino mas molinos de viento que en toda Catalunya junta, con su consiguiente destrozo de caminos, cambio y trastorno del hábitat de muchas especies animales, confiscación de tierras para realizar la grandísima obra y el destrozo visual de una comarca. Por un lado promocionan la red de Vías Verdes y el Turismo Rural y por otro lo quieren tirar todo al traste con esta aberración que significa el plan eólico previsto: 11 centrales autorizadas con 199 aerogeneradores y 9 centrales más proyectadas en tramitación con sus otros 166 gigantescos molinos. De momento lo que ha reinado en el ambiente es desinformación, falsas esperanzas de gente con la cabeza licuada que se creen que podrán vivir de rentas al instalarle algún monstruo de estos en su finca y una pequeña minoría pero ruidosa que se preocupa por el futuro de nuestra tierra. Y es que una vez a una persona le instalen un solo aerogenerador en la finca, aparte del descuartizamiento de su propiedad y de el uso por la empresa para los próximos 50 años, percibirá una módica cantidad comparado con lo que ganará la empresa y lo peor de todo: pasará a pagar impuestos bestiales ya que su propiedad y parcela agrícola será luego considerada como parcela industrial. ¿Y en los ayuntamientos? Las promesas son de 60.000 euros anuales que entraran en sus arcas. Miseria tratándose del destrozo irrecuperable que harán de una de las últimas tierras vírgenes de Catalunya, de la cantidad tan grande de dinero que sacarán estas empresas a costa de nuestra tierra y lo peor de todo: esta energía no servirá para un beneficio de la comunidad en general, sino para venderla a Francia. ¿Y los alcaldes? Pues los alcaldes de una forma vergonzosa se han vendido a estas empresas y han dicho a todo que si, de espaldas al pueblo, porque para lo verdaderamente importante en esta vida nadie nos pedirá la opinión. ¿Verdad que nadie ha hecho un sufragio al pueblo español para ver si queríamos monarquía o inmigración o pena de muerte o entrar en la OTAN? Pues aquí en los pueblos el monopolio sectario de los que ocupan las poltronas municipales convierten sus mandatos en autenticas dictaduras donde se deciden cosas muy trascendentales y no se pide la opinión a nadie. Y casualmente en la concesión de permisos y darlas al proyecto todos se han puesto de acuerdo. ¿Estaban comprados? ¿Les han prometido grandes prebendas para ellos y sus familias? ¿Han cobrado suculentas comisiones? Solo podría responder a esto una actuación tan despótica. Pues bien, ante la nebulosa que nos venía y ante la presión social en uno de los pueblos, Horta de Sant Joan, el alcalde convergente decidió para quizás dormir mas tranquilo y darse en caso de victoria todos los argumentos, hacer un referéndum a la población empadronada sobre si querían o no el parque eólico en una de las sierras de la localidad.
Así que se repartieron en todas las casas la papeleta con la pregunta polémica ante la expectación general. Pero la sorpresa se volvió indignación al leer la tendenciosidad y malas formas que residían en dicha pregunta: “ Estàs d’acord amb la instal·lació del parc eòlic dels Pesells amb els conseqüents beneficis econòmics que aportarà al municipi, tal i com han fet altres pobles de la comarca? “ (¿ Estás de acuerdo con la instalación del parque eólico de los Pesells con los consiguientes beneficios que aportará al municipio, tal y como han hecho en otros pueblos de la comarca? ). Desde luego no habla de daños ni reparaciones cuando en la reunión informativa las empresas trataban a los beneficiarios como AFECTADOS y viendo la infantil pregunta parece que diga, ¿estás a favor de que te toque la lotería? Pues el pueblo que cuando quiere despertar de su ancetral anquilosamiento burgués suele ser drástico en sus acciones fué a votar, y para sorpresa del alcalde eólico la respuesta popular dió como resultados un 5 a 1 de los partidarios del NO contra el SI. La victoria caló hondo en todas las personas que amamos nuestra comarca, que trabajamos sus tierras, que vivimos en sus pueblos, no se trataba solo de una pequeña gran victoria se trataba del inicio de una brecha de rebeldía popular que ojalá estos próximos meses se vaya extendiendo a mas poblaciones y se vayan haciendo mas referendums. Porque nuestra comarca es nuestro futuro, y nuestra tierra es lo unico realmente valioso junto con nuestras vidas por la que vale la pena luchar y plantar cara. El alcalde derrotado ya ha anunciado que la empresa rechazada por el sufragio pedirá compensaciones al Ayuntamiento que le habrá de desenvolsar una fuerte multa como concepto de indemnización por no poder continuar el proyecto. Esto huele a comisiones por debajo de la mesa, porque sino tal reacción , ¿ porque tanto ahínco en defender algo tan irracional?
En fin, el pueblo ha decidido y ha dicho NO.
Joel Iltirkesken
En los últimos 25 años en nuestra provincia se han construido una petroquímica enorme en Tarragona, vertederos comárcales faraónicos, dos centrales térmicas, dos centrales nucleares y por si fuera poco ahora intentan con el trasvase del Ebro y un plan de Masificación Eólica. En la comarca de la Terra Alta ( una comarca preciosa con bonitos paisajes, agricultura de calidad, grandes productos de la tierra y un incipiente pero pujante turismo rural), los alcaldes se han puesto todos bien de acuerdo a la hora de dar el visto bueno para la instalación en nuestras tierras de 11 centrales eólicas con sus consiguientes 199 aerogeneradores. A esto, acompañada toda su red de líneas eléctricas de alta tensión de evacuación de la energía. Pero vosotros diréis, la energía eólica es una energía sostenible y no peligrosa, así ¿cual es el problema? El problema es que aquí se instalarán en una comarca que está levantando cabeza después de décadas, no unos pocos aerogeneradores, sino mas molinos de viento que en toda Catalunya junta, con su consiguiente destrozo de caminos, cambio y trastorno del hábitat de muchas especies animales, confiscación de tierras para realizar la grandísima obra y el destrozo visual de una comarca. Por un lado promocionan la red de Vías Verdes y el Turismo Rural y por otro lo quieren tirar todo al traste con esta aberración que significa el plan eólico previsto: 11 centrales autorizadas con 199 aerogeneradores y 9 centrales más proyectadas en tramitación con sus otros 166 gigantescos molinos. De momento lo que ha reinado en el ambiente es desinformación, falsas esperanzas de gente con la cabeza licuada que se creen que podrán vivir de rentas al instalarle algún monstruo de estos en su finca y una pequeña minoría pero ruidosa que se preocupa por el futuro de nuestra tierra. Y es que una vez a una persona le instalen un solo aerogenerador en la finca, aparte del descuartizamiento de su propiedad y de el uso por la empresa para los próximos 50 años, percibirá una módica cantidad comparado con lo que ganará la empresa y lo peor de todo: pasará a pagar impuestos bestiales ya que su propiedad y parcela agrícola será luego considerada como parcela industrial. ¿Y en los ayuntamientos? Las promesas son de 60.000 euros anuales que entraran en sus arcas. Miseria tratándose del destrozo irrecuperable que harán de una de las últimas tierras vírgenes de Catalunya, de la cantidad tan grande de dinero que sacarán estas empresas a costa de nuestra tierra y lo peor de todo: esta energía no servirá para un beneficio de la comunidad en general, sino para venderla a Francia. ¿Y los alcaldes? Pues los alcaldes de una forma vergonzosa se han vendido a estas empresas y han dicho a todo que si, de espaldas al pueblo, porque para lo verdaderamente importante en esta vida nadie nos pedirá la opinión. ¿Verdad que nadie ha hecho un sufragio al pueblo español para ver si queríamos monarquía o inmigración o pena de muerte o entrar en la OTAN? Pues aquí en los pueblos el monopolio sectario de los que ocupan las poltronas municipales convierten sus mandatos en autenticas dictaduras donde se deciden cosas muy trascendentales y no se pide la opinión a nadie. Y casualmente en la concesión de permisos y darlas al proyecto todos se han puesto de acuerdo. ¿Estaban comprados? ¿Les han prometido grandes prebendas para ellos y sus familias? ¿Han cobrado suculentas comisiones? Solo podría responder a esto una actuación tan despótica. Pues bien, ante la nebulosa que nos venía y ante la presión social en uno de los pueblos, Horta de Sant Joan, el alcalde convergente decidió para quizás dormir mas tranquilo y darse en caso de victoria todos los argumentos, hacer un referéndum a la población empadronada sobre si querían o no el parque eólico en una de las sierras de la localidad.
Así que se repartieron en todas las casas la papeleta con la pregunta polémica ante la expectación general. Pero la sorpresa se volvió indignación al leer la tendenciosidad y malas formas que residían en dicha pregunta: “ Estàs d’acord amb la instal·lació del parc eòlic dels Pesells amb els conseqüents beneficis econòmics que aportarà al municipi, tal i com han fet altres pobles de la comarca? “ (¿ Estás de acuerdo con la instalación del parque eólico de los Pesells con los consiguientes beneficios que aportará al municipio, tal y como han hecho en otros pueblos de la comarca? ). Desde luego no habla de daños ni reparaciones cuando en la reunión informativa las empresas trataban a los beneficiarios como AFECTADOS y viendo la infantil pregunta parece que diga, ¿estás a favor de que te toque la lotería? Pues el pueblo que cuando quiere despertar de su ancetral anquilosamiento burgués suele ser drástico en sus acciones fué a votar, y para sorpresa del alcalde eólico la respuesta popular dió como resultados un 5 a 1 de los partidarios del NO contra el SI. La victoria caló hondo en todas las personas que amamos nuestra comarca, que trabajamos sus tierras, que vivimos en sus pueblos, no se trataba solo de una pequeña gran victoria se trataba del inicio de una brecha de rebeldía popular que ojalá estos próximos meses se vaya extendiendo a mas poblaciones y se vayan haciendo mas referendums. Porque nuestra comarca es nuestro futuro, y nuestra tierra es lo unico realmente valioso junto con nuestras vidas por la que vale la pena luchar y plantar cara. El alcalde derrotado ya ha anunciado que la empresa rechazada por el sufragio pedirá compensaciones al Ayuntamiento que le habrá de desenvolsar una fuerte multa como concepto de indemnización por no poder continuar el proyecto. Esto huele a comisiones por debajo de la mesa, porque sino tal reacción , ¿ porque tanto ahínco en defender algo tan irracional?
En fin, el pueblo ha decidido y ha dicho NO.
Joel Iltirkesken
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